El 2018 va llegando a su fin y esta semana, tanto mi camarada Bernardo de Andrés como un servidor, os proponemos los últimos post de Criaturas Salvajes dedicadas en exclusiva a una CxS o banda con CxS ya que la semana que viene estará dedicada, en exclusiva y en dos partes, a ofreceros lo mejor de lo mejor de nuestras Criaturas en 2018 en jolgorioso listado de estilos que Mr. B y el que suscribe hemos tenido a bien realizar para ampliar el abanico de ‘Salvaje’.
Pero bueno, no nos avancemos, esta semana, quizás con la estela oscura y tenebrosa de Jessica Ball y sus Mammoth Weed Wizard Bastard del pasado viernes, quizás no, la oscuridad parece haberse quedado en esta Web pues el lunes Bernardo nos trajo las siniestras sonoridades 80’s de Leah Lane con sus Rosegarden Funeral Party rebosantes de efluvios Bauhaus, Siouxsie, etc,…
Si mi compañero propuso la oscuridad bajo el poderío de las guitarras new wave, en mi caso ‘dilatado’ personal me voy a decantar por los teclados, los sintetizadores y los loops más inquietantes a través del obligado rescate de la Criatura Emily Kavanaug con su combo angelino Night Club. Coge fuerzas para el ‘after’ porque venimos fuertes este viernes!!!…
Once meses atrás y todavía en Pupilandia me traía (a la por entonces sección de Criaturas Salvajes en el blog) a Emily dando buena cuenta de su carrera, de su actitud electro punk y del impacto que supuso en mí el descubrimiento de sus Night Club. Hagamos un poco de memoria…
Formados en L.A. en 2012 por una pareja tan particular como la jovencísima Lolita Emily Kavanaugh y el ya experimentado Mark Brooks (AKA – 3 Kord Scissor King) siempre escondido tras sus eternas gafas Ray Ban de espejo, muy pronto empiezan a hacerse un hueco en la escena de ‘night clubs’ con el excelente primer single que deberías estar escuchando (y visionando en este momento), «Lovestruck». Tan sólo unos meses después, llega su primer E.P. titulado como la banda que confirma la obsesión de Emily y Mark por el Synth Pop rematadamente 80’s y la Dark Electronic Music con una actitud e imagen claramente rebelde y punkarra. Dos E.P’s vendrán tras éste, Love Casualty (2013) y Black Leather Heart (2014) (versión de INXS incluida) en donde ponen de manifiesto su regusto por los ritmos de los Depeche Mode, Soft Cell, Gary Numan, Eurythmics, etc… y las melodías ultra-pegadizas de la mejor Madonna ochentera.
No tardan en venirles ofertas del mundo de la television, las series e incluso el cine pues han puesto sus fantabulosos ritmos Techno Pop al servicio de realitys MTV como Jersey Shore o Awkward entre otros así como apariciones en el canal VH1 y en varios shows de la NBC. En el apartado Cine/Series son contratados para hacerle la banda sonora a la ácida comedia televisiva de Rob Lowe, Moonbeam City y alguna que otra serie que ahora mismo, sinceramente, no recuerdo.
Tras aumentar su bagaje y curriculum en el mundo del celuloide y la ‘caja tonta’, en 2016 lanzan su primer LP en toda regla, Requiem For Romance que ensucia y oscurece aún más si cabe su propuesta sónica sin perder un ápice de ‘punch’ pop y estribillos ultra-‘catchy’. Mark incluso mete friki-vocales en momentos puntuales que hacen de contrapunto perfecto a ese estilo ‘Ciccone’ en el timbre vocal de Emily. También es evidente que el tratamiento de los sintes es mucho más crudo y potente, por momentos con incursiones claras en el Techno Industrial muy cercanas al Reznor de Pretty Hate Machine o Broken.
Pero lo que uno no sabía el pasado enero era que Emily y Mark tenían un nuevo trabajo entre manos que publicarían medio año después, en concreto el pasado agosto. El segundo LP de Night Club, Scary World (2018), continúa los parámetros Dark Synth y Electro Goth Pop 80’s de su antecesor. La electrónica oscuridad, subyugante, suicida y sadomaso que proponen el dúo angelino sigue dando excelentes réditos en forma de canciones picaronamente siniestras como si de Depeche Mode Vs. Madonna Vs. NIN se fusionasen en un entorno bipolar y esquizoide. Singles tan rotundos como el inicial «Scary World» con esa ingenuidad enfermiza, el ramalazo Eurythmics del single «Shizophrenic», la enganchada obsesión que siento por «Your Addiction», el guiño al «Fame» de Bowie en «Blood On Your Blade» o la efectividad kamikaze y decadente de otro single indiscutible como es «Candy Coated Suicide», junto con los restantes temas, conforman un segundo disco que ya dió mucho que hablar desde el mismo día de su lanzamiento, copando listas, expandiendo su ‘Mundo de Miedo’ y pesadilla a todo el puto planeta.
No me enrollaré más, tan sólo pediros que visionéis todos y cada uno de los clips de la ‘BOLA EXTRA’ y que reparéis vuestra atención en las descargas en directo porque Emily Kavanaugh despliega toda su fiereza punk dominatrix encima del escenario como nadie con ese magnetismo psycho que posee…