Scorpion Vs. Tarantula

Es viernes y toca volver a demostrarle al mundo el papel crucial y dominante que está adoptando la mujer en la música en este S. XXI a través de ésta vuestra casa que siempre es Criaturas Salvajes. A estas alturas y casi con los tres años que ya llevamos trayéndoos lo mejor no os lo creeréis si os decimos que sólo estamos rascando la superficie, que CxS para coronarse en esta website las hay a espuertas y que no cejamos en nuestro empeño de descubriros nuevos valores, rescatar Criaturas y proponeros nuestras secciones de ‘Clásicas‘, la recién rescatada ‘VS. Salvaje‘, la de ‘Pasarela’ y, reivindicando nuestro producto ‘Salvaje’, la sección ‘Spanish Bombs’. Asi que, como ya véis, el filón no se va a acabar nunca y estamos en nuestro deber, Bernardo de Andrés, Ángel y un servidor, de descubriros en informaros de todos los movimientos que se suceden en el mundillo musical de nuestras CxS’s.

El pasado lunes, mi sabio y certero siempre Mr. B se delcolgó con una novedad de aupa con la recientísima publicación del disco debut de SAINT AGNES con la ya coronada Criatura KITTY ARABELLA AUSTEN. Todo un decálogo de seducción blues rock y rock alternativo con tintes oscuros y mucha provocación tenebrosa. En mi caso personal, me he visto en la obligación de cambiar la CxS que tenía preparada por otra rabiosísima primicia que acaba de ser publicada en estos últimos días y esa no es otra que el nuevo disco, el cuarto ya de los cafres de Phoenix, Scorpion Vs. Tarantula (¿el mejor nombre para una banda de rock’n’roll?…posiblemente), teniendo a una Criatura tan excesiva, desvocada e incontrolable como L. HOTSHOT, además de contar entre sus filas con TANA SATANA. No me demoro más, GO!!!!!!!!!!…
Si después de una instantánea tan reveladora y un videoclip tan brutal no sientes la adrenalina del Rock’N’Roll fluyendo por todo tu ser, amiga/o, podría ser que el corazón te haya dejado de latir porque quizás estés muerta/o. Por lo expuesto, si deseas encontrar en la escena más electrificada y underground a una bestia parda implacable y peligrosa, esa es, sin lugar a dudas, Ms. L. HOTSHOT, la verdadera personificación del Iggy Pop más extremo y de aquella Patty Smith que levantaba ampollas allá donde tocaba, un encabronado animal escénico tan imprevisible y suicida como Wendy O. o la Joan Jett más sucia y punk rocker. Como veréis, se me acaban los adjetivos ‘extremos’…¡¡¡porque ella se los merienda todos!!!.

Formados en Glendale, Arizona por nuestra protagonista y Jay (guitar) en 2008. Montan su base de operaciones en Phoenix con dos ideas bien claras, dos conceptos tan básicos como resolutivos a la hora de convertirse en un ente tan energicamente extremo, esos no son otros que The Stooges & The Runaways. Dando sus primeros bolos como trio, la banda no tarda en dar con una increible bajista (y Criatura Salvaje) como Tana Satana (ex-Nunzilla, The Hussies, Asses Of Evil) y con el batería Notah. Círculo cerrado. No se duermen en los laureles, en 2010 dan su primer aviso en formato LP con She Goes Hard y su cadencia y decantamiento hacia el sonido Detroit más sucio y killer con reminiscencias garageras y guitarrazos ‘a la Ron Asheton’, con una HOTSHOT entregada para la causa del rock underground gracias a esa voz rota escupiendo  una furia inusitada vertida en cañonazos tan potentes como pegadizos, caso de «I Don’t Wanna Dance».
La banda sufre la baja de Notah en 2012 que prefiere afrontar otros proyectos entrando Cappy a los parches. Ahora sí, el círculo se había cerrado de forma definitiva editando otro pepinazo intratable y esquizoide como Don’t Waste It (2012) en donde se puede apreciar su acercamiento al garage 60’s con algunas incursiones del Hammond. La banda no para de tocar, es su hábitat natural, la Hotshot lo impone como disciplina, como modo de vida y expresión vital más descarnada y sangrante. En 2014 llega Clame To Fame y con él otra colección de canciones que son pura dinamita, comenzando por ese guiño al «My Generation» de los Who en su inicial «Tomboy» y un punkarreo que por momentos tira a lo ramoniano y por otro al death punk de Turbonegro, eso sí, Scorpion Vs. Tarantula son únicos y ellos mismos se bastan para no parecerse a nadie más que a ellos mismos con sus historias alcoholizadas, sus clubs peligrosos, el amor/desamor en carne viva y las peleas más hostiles. «Watching You Watching Me Watching You» lo tiene todo para caer rendido a sus pies, arrojo, melodía, ritmo catchy y una sensación de himno Punk que quita el hipo.

Dos años después llega, esta vez en formato E.P. otra hostia de dimensiones considerables con su homónimo Scorpion Vs. Tarantula (2016) estrenándose en ‘el blog prohibido’ con otra virulenta lección de cómo facturar Punk Rock y Garage Punk asalvajado y electrificado to the Max como «Molly-O» o «Showstopper» (¡vaya dos puñétazos en los dientes!) para acabar el E.P. con el garagero «You’re All Talk» y quedarse tan anchos.

Llegamos al presente pues el pasado 1 de mayo se publicó el disco por el que estamos aquí ahora mismo. When The Girls Are Gone (2019) es el disco mejor producido de los yankees, esto no quita para que sea otro ejercicio de super-músculo y agresión punk rocker ¡¡¡en tan sólo veinte minutos!!!, incluso yo diría que más hostil y desvocada que nunca, más street punk abrasivo teniendo de nuevo en la persona y en la garganta de L., un ejemplo de CRIATURA SALVAJE con letras mayúsculas. Lo podréis comprobar en trallazos como el mencionado «Female Agitator» o ese «I’ve Had My Fill» con la Hotshot en un estado de forma que muy pocas y pocos pueden toserle encima de las tablas. Hablo siempre de L. pero la banda que le cubre las espaldas es, sencillamente, A-CO-JO-NAN-TE, con riffs incendiarios y sin lugar al descanso y la paz en tus tímpanos, TANA SATANA no deja que la guitarra de Jay se coma su bajo y sus líneas a las cuatro cuerdas también son brutales caso de «Every Kiss A War»/»Looking Up At Down» (aturbonegrado) por poner un par de ejemplos. No dejo de imaginarme tampoco cómo puede ser «Move Over (I’m Taking Over)» o los speed rock i/o street punks «Let’s Get Gone»/»What’s In It For Me?»/»One Of Us Has Got To Go» escupidos desde el puto escenario. No me los quiero imaginar porque puede hasta doler. Ni rastro de garage 60’s, ni de punk rock ramoniano, ni de medios tiempos para coger el aliento, naaaaaah, veinte minutos de sobredosis killer y en vena del mejor street punk, speed rock y punk’n’Stooges que vas a disfrutar este año. Puede que sea mi DISCO DEL AÑO y para justificártelo al máximo te dejo con una ‘BOLA EXTRA’ que lo destruye absolutamente todo…


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