Esta semana se han alineado los astros así, como quien no quiere la cosa, para tener a un caprichoso ‘animalito’ como símbolo visual de las Criaturas Salvajes que os planteamos en estos 7 días. Si el lunes Bernardo de Andrés se desmarcó con la voladura de cabeza que ha supuesto para mí la CXS, ALEXANDRA JAMES, y su impactante imaginario visual, musical e ideológico con los angelinos TWIN TEMPLE. Curioso dúo, imbuidos por la sangre, los rituales más ‘oscuros’ y los ofidios, léase, boas, víboras y serpientes varias, es este viernes cuando, en mi turno y utilizando en concreto a las ‘viperinae’, más comunmente conocidas como víboras, os vengo a traer a unas Criaturas que tenía pendientes desde hacía muchísimo tiempo, años diría yo, y esas no son otras que las italianas IRENE VIBORAS y JULIA THE RIPPER, integrantes de pleno derecho del combo de melodic punk VIBORAS…
Formados hace ya casi dos décadas, en concreto en 2003 en Milán, y provenientes de las cenizas de dos combos aguerridos como Berenice Beach y Derby Crash; la lombarda ‘Salvaje’, Irene Viboras (vocals, guitars), alista en sus filas a Sal Rinella (guitars, vocals), Gio (bass) y Ga Drum (drums) surgiendo la química desde el primer guitarrazo. Las pautas son claras, lo que quieren es sencillo, punkrockear hasta morir encima de un escenario teniendo muy claras ciertas influencias más o menos contemporáneas, léase The Distillers, The Muffs y Courtney Love y otras que, no por menos obvias y recientes no son significativas caso de Rancid, Misfits, The Offspring o Social Distortion.
Cuatro meses después ya tienen compuesta su primera Demo, We Bite (2004), que suena del carajo a pesar de la aparente carencia del formato. La conquista de la escena punk comienza y los sellos punks italianos se los empiezan a rifar. Un año después llega Wrong (2015). Mejora en sonido y arreglos de varios de los temas ya presentados en la demo y nuevas composiciones en un LP debut en donde el melodic punk y el street punk se dan de leches por predominar, ahí están trallazos como «Big Drums» o el hardcore punk «We Crush» en contraste con los más melódicos «Pick It Up» o «Do You Wanna Be Mine». La banda acababa de consolidarse dejándose ver y oir ya más allá de los Alpes pues países como Austria, Francia y nuestra España ya sienten la energía de Irene, Julia, Sal y Ga, sobre todo en festivales y eventos punks, punkarras y punkoides de todo tipo.
Pero Irene es un culo de mal asiento, una ‘workaholic’ como siempre uno tilda a l@s artist@s que no pueden parar quietos y que siempre necesitan expresarse y producir, incluso probar sensaciones y nuevas vías de expresión y la Viboras Irene comienza a colaborar con combos como The STP, Punkreas y el italian rapper J-AX, quizás ésta última la más fructífera en difusión con el éxito del tema/videoclip «The Paperelle» que ayudó a que la popularidad del grupo se viese correspondida tanto en ventas como en sold outs en entregas de premios en el País de la Bota y en ‘plazas’ con un público poco acostumbrado al punk y el rock’n’roll.
La gran actividad de la banda hacen mella y en 2010 deciden tomarse un merecido ‘hiatus’ para tomar aire y coger perspectiva volviendo con más y mejores ideas aunque sus miembros (no todos) hacen sus pinitos con sus propios proyectos. Llega 2015 y la banda se desmarca con un excelente comeback We Are With You Again (2015). Un segundo disco que bebe de composiciones antiguas que se quedaron en el tintero y de nuevas con una rabia y explosividad muy destacable, street punk, crudeza, actitud y esos fraseos desgarrados de Irene a imagen y semejanza de las Brody Dalle/C.Love más cabreadas imponen sus ley y siguen escribiendo historias de desencuentros e injusticias sociales y emocionales varias. Su disco más aguerrido y virulento, incluso planteando una curiosa cover en clave punkarra del «Lunchbox» del Reverendo Manson…
La actividad en directo vuelve a activarse, aunque no quieren quemarse demasiado, tocan lo justo y necesario para volver a componer con tranquilidad en el estudio dando luz a su tercer trabajo, Eleven (2018), su mejor producción y su colección de canciones más redonda con muchos singles en potencia (yo diría que todos), mezcolando su faceta más afilada con esas melodías tan Distillers/The Muffs y esos fraseos y dejes vocales tan Courtney Love/Kim Shattuck. «I Don’t Care», el pegadizo «Where Were You», «Jaime» y el tranquilito «Raise» son la confirmación de los diferentes matices que quiere alcanzar la banda.
Y llegamos al pasado 2019 con no uno sino dos trabajos. A primeros de año se desmarcan con Bleed (2019) un E.P. en donde se dan cita colaborando primeros figuras de la escena punk italiana como Luca Crummy, Fabio Gallo, Andrea Rock y Olli Riva. Su colección de canciones más comprometida a nivel social (es de suponer que gracias a los invitados) y la más melódica de toda su carrera aunque los guitarrazos siguen haciendo acto de presencia. Tremebunda la crudeza de «I Can Too».
Y ahora sí, para acabar con esta revisitación de las Viboras, el pasado 24 de diciembre Irene & Cia (con la celebrada por esta casa incorporación de Julia The Ripper), nos regalaron su primer E.P. de covers titulado Skeletons in the Closet (2019) en donde no proponen ni combos punk ni música del estilo probando nuevas cositas y haciendo que Julia se empaste con ellos y coja seguridad. Empiezan sorprendiendo con «Action», el clásico de Sweet; una versión de los para mí desconocidos Verdena, muy Foo Fighters, «Valvonauta»; el mega-clásico «Rain» de Asbury/Duffy llevándola sin esfuerzo a su estilo; el divertido y fresquito (para quien le guste esto…) ska-punk de «Monday I’ll Be Back» de Crummy Stuff; «Song 2» de Blur que, bueno, no está mal; el himno de Lita Ford «Kiss Me Deadly» que me encanta verla convertida en una punkarrada y ese final con el mega-hit de las Icona Pop, «I Love It», en donde Irene y Julia se marcan un versión en acústico que da otro punto de vista distinto a la del bombazo del grupo sueco.