Svetlanas

No faltamos a la cita con nuestras Criaturas Salvajes. Ya os lo dijimos la semana pasada, nuestro deber es seguir proporcionando entretenimiento buscando un poco de evasión lúdica ante el puto virus que nos asola así que, esperamos que estés leyendo esto en casita ya que se está más calentito y, sobre todo, protegido de innecesarios ‘peligros’ que pueden ser fatídicos en un momento dado o en un descuido/relajo como no nos andemos con cuidado. Comenzamos. Mi colega Mr. B esta semana se desmarcó, ¡como siempre lo hace el tío!, con una propuesta chisporroteante y glam rocker, llena de colorido y claras ínfulas a Joan Jett y sus The Runaways con las fantabulosas yanquees THE RUMOURS. Aventuraos y catad, catad que lo váis a disfrutar a cientos.

Este segundo viernes de confinamiento me apetece mucho imponer un espíritu combativo y peleón, estamos en plena batalla contra el Covid-19 y creo que viene de perlas en este momento de enfrentamiento con el enemigo el rescatar y coronar en la nueva website (además de presentar su nuevo disco) a una banda belicosa y suicida como SVETLANAS y a una de las CxS’s más furiosas, cabreadas y peleonas (si no la que más…) como es la tremebunda OLGA SVETLANA. JUMP MTFCKR VIRUS!, JUMP!!!…

Hay que aclarar que Olga y sus Svetlanas ya se presentaron en ‘el Blog Prohibido’ practicamente cuando Criaturas Salvajes todavía estaba en pañales, en concreto en aquella sección de ‘Vs. Salvaje’ en donde enfrentábamos a dos bandas de similar propuesta de la que salieron ganando por aplastante goleada en aquella recién estrenada sección. Svetlanas nacieron para odiar todo lo que se les pusiese por delante. A medio camino entre Moscú y Milán, la banda formada por la propia Olga (vocals, ultra-hate), su marido y principal compositor musical y lírico Diste (drums), Steve (bass) y JJ (guitar) comenzaron a vomitar sus primeras misivas en 2009 para un año después publicar un disco clave en la escena Hardcore Punk/Trashcore, con el homónimo Svetlanas (2010) conteniendo ya pelotazos como «I Am Spy» o «KGB Is Dead»…

Estabilizan su base de operaciones definitiva en Milán y publican Tales From The Alpha Brigade en 2013. Llegados a este punto, hay que resaltar el odio de la Svetlana hacia la administración Putin que no sólo demuestra en sus canciones, sino también en los conciertos quemando imágenes de Vladimir sin contemplaciones, hecho que le convierte en una indeseable para el país prohibiéndole la entrada en el mismo desde 2014. En 2015 publican Naked Horse Rider en donde un ‘desconocido’ Nick Oliveri los apadrina practicamente convirtiéndose en el quinto ‘Svetlana’ aunque tan sólo participe con ellos en el estudio, clips promocionales y esporádicas descargas cuando Olga y Diste se encuentran por California girando…

Dos años después, en 2017, Svetlanas volvían a estar hambrientos y con ganas de pelea y conquista, Nick proporcionó a la banda el gancho y popularidad que Olga y sus ‘esbirros’ necesitaban llevándose a la banda a Los Angeles y participando en todos los aspectos creativos, de hecho, su cuarto álbum, This Is Moscow Not L.A. (2017), fue grabado en los estudios de Josh Homme, los Pink Duck Studios, teniendo el ex-Kyuss y ex-QOTSA un papel protagónico en las voces siendo la réplica histérica y perfecta para las misivas de odio escupidas por la rusa. El disco fue la puta rehostia,  lo mejor que habían compuesto y grabado en un estudio, ¡no te deja respiro alguno!, desde la inicial «Putin On Da Hitz», dedicada a su eterno ‘amigo’, hasta las hostilidades en virulento dueto Olga/Oliveri de «People Sucks». ¡Este jodido disco quemaba en los oídos joderrr!, doy fe de ello y sabéis que podéis creerme. Los estilos practicados por la banda como el street punk, el trashcore («Tell Me Why») o el death punk cercano a Turbonegro en pegadizos trallazos como «Negative Approach» y «Where Is My Borst» (WHOOOAA!) eran un chute de odio y nihilismo supino que te golpeaba las pelotas, te pateaba el culo y te daba de hostias  en los morros sin piedad alguna.  

La relación Oliveri/Svetlanas surte efecto, la gira que se curraron por todo EEUU durante dos meses y con algo más de cincuenta fechas les hace visibles tanto en la Costa Este como en la Oeste, el feudo de Nick, así como en el centro y el Sur de Yanquilandia consolidando a los Svetlanas como una banda a tener muy en cuenta tanto en garitos de mala muerte y mala hostia como en los festivales más exitosos del país de las barras y las estrellas.

Llegamos por fin a 2020, hace poco más de una semana que Olga & Cia han publicado su quinto trabajo en estudio y ya os puedo adelantar que Disco Sucks (2020) es su disco más arriesgado y ‘evolucionado’ (en el sentido de ‘menos asilvestrado’) de toda su discografía. Desconozco si ha sido grabado en Alemania o en L.A., pues la banda lo ha editado bajo el sello punk germano Demons Run Amok, pero ya se aprecia desde la misma portada y el propio título del álbum que la banda necesitaba arriesgar, evolucionar un poco y no ofrecer siempre lo mismo disco tras disco, eso sí, ¡ATENCIÓN!, esto no ha llegado al extremo de lo que Turbonegro hizo con su Rock’N’Roll Machine, ni Olga ha bajado un ápice su rabia y su mala baba contra el mundo ni Svetlanas se han pasado a la Disco Music ni el AOR. Tranquilos. Lo que sí se aprecia es una bajada en intensidad y virulencia, no se muestran tan kamikazes y descarnados como en This Is Moscow Not L.A. (2017), a pesar de ello, cortes tan incisivos como «Pyromaniac» (posiblemente basado en el drama australiano de este Otoño), «Pussification of Punk Rock» o el exterminador «Tear Me Down», éstos tres con mucho protagonismo vocal también de Oliveri, son tres sopapos sónicos de órdago. Pero, como digo, la banda ha querido plantear diferentes tempos y el punk rock de «Jump» de extraños arreglos 80’s, se combina a la perfección con el speed rock de «Spit On Your MOther’s Face», cortes más metal punk caso de «All I See Is Red», «Don’t Do It» o el final «Never Sleep Again» hasta incluso te van a recordar a los Suicidal Tendencies de discos como Lights, Camera…Revolution (1990) o The Art Of Rebellion (1992). El corte más ochentero del conjunto y con el que Diste y Olga han jugueteado es «Karma Soldier», una composición en donde se intuye a Mike Muir e Infectious Grooves, con momentos rapeados, punteos ‘a la Tom Morello’ y sintetizadores 80’s en un corte realmente divertido y que refrescará el cancionero en directo de los milaneses. Y Bien, ya me he quedado a gusto, he disfrutado del disco y lo seguiré haciendo en estos días, no supera el nivel de agresión de This Is Moscow… pero es que se nota que no lo necesitaban en este momento pues se nota a la legua que se han auto-impuesto otras prioridades y nuevas vías de expresión

Aquí te dejo el disquito desde Youtube… 

Cierro concluyendo que Olga vuelve a estar sublime, es la frontwoman definitiva para este estilo de música, un híbrido encabronado y bastardo de GG Allin y Wendy O Williams que desea destruirlo todo musical y liricamente, una bestia parda del escenario (como comprobarás en los dos últimos vídeos), a pesar de tener siempre el gancho musical que su marido impone para que no sea el típico engendro desatado y lineal ofreciendo una tras otra la misma canción. Diste es el secreto mejor guardado de Svetlanas, eso seguro, pero claro, aquí, la temible y peligrosa protagonista, a la que de verdad le tienes que tener miedito es ‘motherfuckin’ OLGA‘BOLA EXTRA SUCKS’!!!!

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