Lucifer

¡¡¡Entrada 200!!!, pues sí!, quien lo diría cuando hace poco más de dos años a Ángel, nuestro crack informático y poético, se le ocurrió la idea de ‘profesionalizar’ en formato website a nuestras, vuestras CRIATURAS SALVAJES. Lo cierto es que esta tercera etapa de Criaturas ha sido, desde el minuto uno, un placer total, una etapa llena de satisfacciones, camaradería y conocimiento que están haciendo que, sin prisa pero sin pausa, nos demos a conocer más y lo más importante, que sigamos con más fuerza que nunca demostrando el PODER compositivo y el talento musical que nuestran protagonistas atesoran. Una vez más, gracias por estar ahí dejándonos entreteneros en estos momentos.

La semana comenzó ni más ni menos que con el Retrowave 80’s de la prometedora ROXI DRIVE… ¿que no tienen ni idea?, jopé!, pues ya pueden pasarse los amantes de los sonidos que se han vuelto a poner de moda en la serie revival ochentera, Stranger Things, porque van a dejar con la baba colgando a más de uno y más de dos. I Promise. En mi caso personal y con este fin de semana lluvioso y algo desapacible y plomizo que ya tenemos encima, me toca daros un paseo por las sinuosas sendas del ‘Ángel Caído’, en donde te encontrarás de nuevo con una CxS con ansias de oscura dominación, la Nicole Kidman del jodido Infierno oiga, hoy es el día y la hora justa (puede que sean para tí ya las 3:00 AM..) en la que JOHANNA SADONIS volverá a conseguir que te sometas a los mandados del Diablo a través de… LUCIFER…

En 2016 y en el ‘Blog Prohibido’, la Sadonis sembró ya de inquietantes sombras y conjuros el lugar (¿sería una maldición que el blog desapareciese poco después?…), marcando clara tendencia pues se le hizo un post (hoy en día en paradero desconocido…) en el que nos hizo convertirnos a la religión de Lucifer (banda) y seguir a pies juntillas sus preceptos con un single como «Abracadabra» que se convirtió en el tema que abrió nuestro tercer y último recopilatorio dedicado a los sonidos densos e impregnados de fuzz y psicodelia. Aquí le dejo una impresionante defensa en directo con la primera formación del nuevo proyecto…

Formados en 2014 en Berlín como proyecto principal de Johanna tras la disolución de los también muy aconsejables y doomies, The Oath, su asociación con Gaz Jennings (Cathedral) genera la química (alquímica) adecuada para, en unos cuantos meses y ya en 2015, subir a la superficie terrenal un debutazo como la copa de un pino. Las referencias de I (2015) no podían ser otras que las esbozadas en sus proyectos anteriores, es decir, Black Sabbath to the max, Coven, Blue Cheer, Pentagram, Blue Öyster Cult y, como referentes más actuales, Danzig, Cathedral y Paradise Lost presentando un disco de Doom infecto y tenebroso pero magneticamente atractivo con esa voz limpia y privilegiada de nuestra protagonista (deudora de Stevie Nicks) y teniendo el ardiente infierno, los aquelarres y el inquietante Egipto como hoja de ruta lírica. Nacen los primeros clásicos de su repertorio como el mencionado «Abracadabra», «Purple Pyramid», «Morning Star» o el fantasmagórico «Izrael»…

La Sadonis, a pesar de haber generado mucha expectación y seguimiento, necesita nuevas vías de expresión y no encasillarse tan sólo en el Doom por lo que deshace la sociedad ‘luciférica’ de forma amistosa con Gaz encontrando pocos meses después y en un viaje a Estocolmo a la ‘gallina de los huevos de oro’, ni más ni menos que el mismísimo Nicke Andersson (Hellacopters, Imperial State Machine, Entombed, etc,…) con el que departe sobre gustos musicales y maneras de componer en común. Al gurú del high energy le tuvo que poner muy mucho aquella conversación pues se implica a tiempo completo en el proyecto intentando adaptarse a la forma de componer democrática de la líder de Lucifer y a su estilo conformando un híbrido de Occult Rock y Heavy Rock’N’Roll. El ente ‘Lucifer’ se había convertido en otra cosa realmente distintiva en el proceso de composición para II (2018) teniendo a Nicke de nuevo en labores percusivas volviendo a tocar la batería y componiendo todas las líneas de bajo y la mitad de las guitarras pues a las otras ya llegó Robin Tindebrink para echar una mano y quedarse en los estudios Honk Palace de Nicke en donde la oculta magia genera pingües resultados con singles/videoclips tan aplastantes como irresistibles, sí, así son «Dreamer» o «California Son»…

II (2018) supera con creces a su Opera Prima, un disco aperturista que, sin salir del infierno en ningún momento, vislumbra luminosidad Heavy y proto-Metal por todos sus surcos, el Doom casi ha desaparecido, tan sólo predomina en pasajes muy determinados y en el majestuoso y épico «Faux Faraoh» final, siendo el Occult Rock el que campa a sus anchas. Sabbath y demas entes oscuros siguen en la fórmula pero se añaden al caldero pócimas tales como Fleetwood Mac, Heart, Deep Purple, etc… además de oscura psicodelia de finales de los 60’s y principios de los 70’s.

El éxito no tardó en llegar, la maquinaria Lucifer iba a tener que engrasarse más que nunca porque son solicitados en toda Europa, obviamente con más demanda en Berlin (morada de Sadonis) y Estocolmo (base de operaciones de Nicke). Tanto es así que comienzan a caer los primeros festivales teniendo un lugar de privilegio en el Rockpalast tanto en 2018 como en 2019, participando en el Kiss Kruise VIII y abriendo para los Hellacopters en 14 fechas correspondientes a su USA Tour 2019.

Y si algo funciona, ¿para qué pararlo?, la química entre la pareja ha dado sus frutos creativamente pero también sentimentalmente puesto que se convirtieron el año pasado en marido y mujer y, bueno, afincados y establecidos definitivamente en Suecia, no se duermen en los laureles (a Mr. Andersson se lo van a decir…) aprovechando el tirón en ventas y de cobertura mediática de II para componer, grabar y publicar su disco de consolidación de la personalidad de Lucifer. Titulado como III (2020) (¿alguien se esperaba lo contrario?), el tercer fascículo del Mal de Johanna y Nicke vuelve a ser otra catálogo de Heavy Rock y proto-Metal setentero, con contadas incursiones en el doom de su debut gracias el magnífico ‘sabbathismo’ de «Coffin Fever». El tracklist se compone básicamente de medios tiempos muy molones y pegadizos, con una explosividad rítmica bastante reducida aunque presente caso de mi favorito «Midnight Phantom», su tema homónimo «Lucifer» o «Flanked By Snakes» apestando a hard 70’s por los cuatro costados, muy inspirado en Deep Purple y las teclas de John Lord. Por contra, los temas más reposados nos dejan a nuestra protagonista en primer plano con su impresionante timbre vocal, sembrando de atractivas sombras y densos placeres «Leather Demon» o «Pacific Blues» con excelsas twin guitars. «Stay Astray» también es otro temazo de órdago, con un capacidad de enganche brutal y estribillo epatador que prepara el terreno para el corte más largo del album, «Cemetery Eyes», una composición lánguida y de actitud Prog Rock, que se toma su tiempo en desarrollarse y que da todo el espacio a las guitarras para que desarrollen su descarga de punteos y ‘solos’.

Algo o alguien me está soplando en la oreja que debo dejaros ya a solas con Johanna Sadonis, es momento y lugar para el ritual entre tinieblas, los conjuros y brebajes han dado su fruto y el pentagrama satánico está preparado y (mal)-bendecido. La ‘BOLA EXTRA’ se encuentra dentro de él. Entra…

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