De nuevo con todos vosotr@s para seguir visibilizando a nuestras Criaturas Salvajes que tanto nos dan y tanto nos llenan. Ya vaticinó el pasado lunes mi camarada Bernardo de Andrés que posiblemente cambiarían las cosas mucho para este viernes tras su post versado en la country blues rocker y hillbilly, RACHEL BROOKE… ¡¡¡y no se equivocaba!!!. Bien es cierto que no me voy a tirar por el grindcore y el black metal más encolerizado pero sí es cierto que la propuesta para el día de hoy y el fin de semana que nos viene va a subir mucho la temperatura ambiental. Antes de pasar al post en sí, os insisto sobre la CxS BROOKE pues su cancionero es sensacional y jodidamente auténtico y genuino.
Y ahora sí, me congratula presentar en esta website a la enésima Criatura Salvaje coronada en aquel ‘embrión’ en el que comenzó todo esto, sí, os hablo una vez más del misterioso ‘blog prohibido’ en el que durante tan sólo medio año ya dejamos buena cuenta de muchas CxS’s que hoy en día se han consagrado en la escena musical. Este es el caso de GEORGIE COSSOM y su ultra-recomendable banda de aromas y esencias desérticas nominada KITCHEN WITCH!!!…
Australianos sureños provenientes de la ciudad de Adelaida, el cuarteto formado por nuestra protagonista, Georgie Cossom (vocals), junto con tres fanáticos del blues y vintage rock 70’s como Conor Kinsella (guitar), Simon Elliot (bass) y John Russo (drums) se asoman a la escena musical allá por 2013 con la (in)sana intención de tocar y tocar blues en directo poseído por el mismísimo Diablo pero también por las sustancias más flotantes. Un año después lanzan un primer single, Shock Single (2014), con dos temas, «Shock» y «Beer Swiling Baby» en donde, sobre todo en este último, ya se les nota cierta intensidad hard por su entrecortado riff. Correcto comienzo que les permite tocar sus primeros temas propios encima de los escenarios de su ciudad natal.
En 2015 no tarda en llegar su primer clásico con el tema «Trouble». Imposible no volverse loco con su pegadizo ritmo y adorar a una Giorgie Cossom claramente madura ya en labores vocales…
El tema es el inicio de su Opera Prima en formato E.P. y también titulado como Trouble (2015). Lo cierto es que, visto hoy en día, se pueden intuir ciertas cosillas que harían mutar a la banda en lo que se convertiría tan sólo un año después, la agresividad y el coraje de «Out Of Your Head» y el riffaco borracho de fuzz en momentos determinados de «Just For One Day» ya daban muchas pistas a pesar de que la Cossom seguía decantada por Janis Joplin y el blues más ortodoxo…
La reputación de la banda crece como la espuma y no sólo en Adelaida, pues ya pasean su pegada hard bluesera y magnetismo escénico por ciudades como Perth o Melbourne. En ‘Bola Extra’ te darás perfecta cuenta de su dominio de las tablas con una descarga en eléctrico y otra en acústico…¡¡¡son buenísimos!!!…
Cómo os decía, un año después llega Back To The Mud (2016), el decantamiento definitivo que va a convertir a los aussies en otro ente más complicado e intenso, con un determinado y seguro acercamiento al desert rock con el ya omnipresente abuso del fuzz pero también hacia el doom y el occult rock por la ralentización de riffs y letras de temáticas mucho más oscuras, oníricas y existenciales. El disco suena crudo, todavía en su esqueleto sigue persistiendo el peso bluesy caso de «Third Eye» y, a mi juicio personal, el sonido stoner le haga falta un poco más de empaque y alguna capa más de distorsión pero hay que rendirse ante la ‘bruja de cocina’ con rotundas composiciones a medio camino entre Lee Hooker, Jack White, Kyuss y Wolfmother como «Delusion» o su primer experimento serio con la psicodelia desértica (y cósmica) de «Smoking»…
Ni más ni menos que cuatro años después del mini-reseñado Back To The Mud, y con una re-edición entremedias en 2017 de sus primeros E.P.’s para el mercado europero bajo el sello germano Kozmik Artifactz, además de contar con una cantidad importante de bolos a sus espaldas, nos llega el primer Long Play de Georgia y sus secuaces, el paso de gigante que estaban buscando. Y es que Earth & Ether (2020) supera absolutamente todo lo apuntado en 2016 contando con una producción espectacular y, lo más importante, unas canciones que te atrapan irremediablemente con un trabajo de melodías vocales sublimes a favor de la Cossom, un sonido monolítico, impenetrable pero buscando el groove y una base rítmica aplastante. El stoner se hace con el poder absoluto en el aplastante y carnicero «The Frontal Lobe» así como en el hipnótico llanto a Sky Valley en el inicial «Lost», «Sunrise» queda dibujado a la perfección en sus dos partes diferenciales, la primera doom blues y la segunda más dinámica y deudora de Josh Homme. El blues y el vintage rock catchy, aunque bañado de fuzz, hacen acto de presencia en «Chase The Sun» y el doomy «Earth & Eder» como si quisiesen equipararse a los Blues Pills de Elin Larsson y los Black Mirrors de Marcella Di Troia. El disco se cierra con el chamánico «Many Moons», otra demostración de la madurez de una banda facturando una composición de sublime magnetismo tanto por la delicadeza en vocales como por el músculo en intrumentación. Inmejorable cierre…
Y hasta aquí hemos llegado, Georgia vuelve a tener su lugar en Criaturas Salvajes y su Earth & Ether escala posiciones a pasos agigantados (nunca mejor dicho) para estar entre lo mejor de este pandémico 2020. Agarra tu mejor peyote y prepárate a ‘despegar’ con esta ‘Bola Extra’ que te tengo preparada…¡y no te olvides verlos en directo!…