Ja, ja, de nuevo con el paso cambiado por esta casa… un servidor ha estado de festival este fin de semana pasado y me fue imposible acudir a la cita de los viernes, de hecho estuve disfrutando como un cosaco de las NOVA TWINS, una de nuestras CxS’s más queridas y que, para un servidor, fueron clarísimas triunfadoras arrasando en todo un FIB (Festival Internacional de Benicàssim). Bien, mi erúdito y aventurero siempre Bernardo de Andrés mantuvo viva la website pues hace siete días se marchó a la mismísima Manhattan para traerse la enésima joyita punk del ’77 y New Wave S. XXI, atiende al nombre de BAD MARY y se jacta de tener a una CxS de la categoría y empuje de AMANDA MAC con una frescura y desparpajo descomunales, como si de un cruce de unas primerizas Debbie Harry (Blondie), Pat Benatar o Joan Jett se tratase. No creo que vayáis a dejarlos pasar…
En mi caso personal, sigo con mucha necesidad de descargar adrenalina y agresividad dentro de mis pabellones auditivos, tengo cantidades ingentes de rabia y frustración contenida por muchas razones y necesito desahogarlas a través de la música más agresiva y virulenta que ha parido madre. Para esta semana, no todo va a ser tan hostil y deprabado, la banda que os traigo hoy, que inexplicablemente todavía no se había coronado por aquí, combina como nadie momentos de virulencia Groove Metal con melodías y armonías vocales más características del R&B Electro Pop de las grandes Divas. Con todos vosotr@s, aquí se coronan los BUTCHER BABIES, el proyecto único e intransferible de las brutales y explosivas CxS’s HEIDI SHEPHERD y CARLA HARVEY gracias a la publicación de un doble álbum que sentimos necesario cubrir por aquí…
Y bien, todo esto comienza en 2010 cuando dos ex-conejitas de Playboy, una de Detroit, Michigan (Carla) y otra de Utah (Heidi) como las arriba citadas, deciden dar un giro de 180º a su carrera en el show business y dedicarse a tiempo completo al mundo de la música centrándose en la faceta más empoderada y agresiva en la efervescente escena Metal de la ciudad de Los Angeles. No tardan en encontrar ‘socios’ por el camino contando con el refutado guitarra de AMEN, Henry Flury, las cuatro cuerdas de Ricky Bonazza y los parches de Chris Warner, sustituido en 2016 por Chase Brickenden. ¿Su nombre?, ¿acaso te has olvidado del clasicazo street punk de Wendy O Williams, «Butcher Baby»?, ¡de ahí viene todo! y es que la legendaria Wendy O es referente principal e indiscutible de nuestras protas…
La banda y sobre todo ELLAS, siempre han jugado con una estética muy agresiva, provocadora (en sus principios tapaban sus pezones con cinta aislante en otro guiño a Wendy O) y cercana al ‘Gore’, temáticas oscuras y, en muchas ocasiones, versadas en la muerte y es que Carla Harvey, no sólo se dedicó a la industria del Sexo y a ser modelo erótica para Playboy, también está licenciada en Ciencias Mortuorias (!!!) y tiene licencia tanto de directora de Funeraria como de embalsamadora (jo, jo). En cuestiones de estilo/género, las Butcher Babies se estrenaron en 2011 con su EP autoeditado, Blondes Girls Are Look The Same, siendo una musculosa y virulenta combinación de Nu Metal, Groove Metal y Thrash, vamos, combina a Marilyn Manson, Pantera y Slipknot entre otros y tienes el sonido de las Babies. Así se presentaron al mundo con su demoledor primer single/clip de 2012, «Mr. Slowdeath», tema estrella de su segundo EP de título homónimo al de la banda…
Las cosas funcionan bien, MUY BIEN, y no tardan en fichar por Century Media Records para producirles el que sería su LP debut titulado Goliath (2013) que fue un exitazo rotundo a nivel de ventas y difusión mediática, pues pudieron defenderlo a nivel masivo embarcándose en giras con Marilyn Manson, Danzig, Texas Hippie Coallition, etc,… El disco comienza a experimentar (una máxima en la carrera de Heidi y Carla) con sonidos electrónicos y de metal alternativo acercándose a bandas como In This Moment, Jinjer o Arch Enemy y de aquí se extraen trallazos sónicos, con muchas sutilezas melódicas ya en su paleta, como en el caso de «The Deathsurround» o el encabronado, belicoso y ultra-killer «I Smell a Massacre»…
Dos años después arriba Take It Like A Man (2015) volviendo a endurecer su propuesta con una clara mirada a sus principios y a experimentar (eso siempre) con el Djent y el Math Metal gracias a construcciones intrincadas y una vertiginosa ejecución instrumental con la que continuaron trabajando para su siguiente Lilith (2017)…
Antes de llegar la pandemia ya estaban rondando la publicación de su nueva obra, pero se quedaron a medias con la llegada del caos vírico y las restricciones. Así, el cuarto álbum de los angelinos es un doble álbum con dos caras bien diferenciadas. Eye For An Eye (2023), su primera parte temporalmente hablando, fue compuesto en el Desierto de Arizona, hasta donde llegaron, porque decidieron aparcar el proceso de composición y registro hasta que tener nuevas ideas e inspiración en tanto en cuanto al momento pandémico que estaba viviendo el mundo. El disco, más bien un EP de 6 temas más un bonus remezclando el single principal «Sleeping With The Enemy» con la participación de Andy James de Five Fingers Death Punch, es la parte ‘luminosa’ y más experimental de la banda, Groove Metal de toques industriales, electrónica y mucho Pop en melodías, caso de «Sleeping With The Enemy», «Bottom Of The Bottle» o el dinámico «Yorktown» con momentos Manson, Faith No More y Fear Factory… pero también P!nk…. «Last Dance» explora e investiga la faceta más R&B Pop de la banda, con mucho músculo en guitarras, la banda no es precisamente Ariana Grande, pero muestra la faceta más melódica y comercial. Mi tema favorito es precisamente el más burro y ‘Mansoniano’, y es que «It’s Killing Time, Baby!» se deja de programaciones atmosféricas y vocales Pop para meter guturales en todo momento y dejarse la piel con una muralla de odio y destrucción jodidamente descomunal.
El segundo disco, ‘Til The World’s Blind’ (2023), ahora sí, un LP en toda regla, nace precisamente del parón pandémico y de la reflexión sobre el mismo. En declaraciones de nuestras protagonistas así quisieron plasmarlo, no quisieron mezclar temas pre-pandemia con el nuevo estado mental al que se estaba enfrentando la banda (y el mundo). Tanto es así que lo compusieron en el frío invierno de 2021/22 en Midland, Michigan. El concepto es completamente distinto, con temáticas menos personales y sí muchos más universales cuestionando los poderes fácticos, la manipulación política, la corrupción de los poderosos y la falsedad del ser humano. Musicalmente hablando es mucho más oscuro y claustrofóbico, con menos espacios para las melodías pop y las voces limpias, casi todo aquí es un ‘castigo’ para los oídos a excepción de dos sentidas baladas con texturas electrónicas como «Last December» o «This Is The Part», este último con la colaboración de Chad Gray de Mudvayne. Zarpazos tan hostiles como «Spittin’ Teeth», «King Pin», «The Devil Cut Me Off» o «Wrong Side of the Knife» entre otros conforman el tracklist más encabronado y matador que la banda haya compuesto jamás con una combinación implacable de sus habituales estilos Groove/Nu Metal, Rock Industrial y Modern Metal a excepción del más atmosférico tema/título, «‘Til The World’s Blind» con muchas texturas y densas capas rozando el Metal Progresivo…
En conclusión, la banda ha vuelto con una fuerza atronadora y una creatividad fuera de dudas, han aprovechado el momento difícil (como muchas otras) por el que pasaba el mundo para inspirarse y os puedo asegurar que, lejos de sonar a trillado o fuera de lugar, las composiciones de la banda no pueden tener una vigencia y un poder fuera de serie… ¡Y para esto os tengo reservada una ‘BOLA EXTRA’ de auténtico infarto con regalito final a través de una descarga infernal completa de la banda en el Bloodstock ’22… Espero que le déis cancha a la banda si no la conocéis porque son una puta maravilla…