De estar la semana pasada tan sólo con un artículo a ésta con dos post en tres días. El mundillo interno de ‘Criaturas Salvajes’ es así. Como ya os comenté, Mr. B, por cuestiones laborales no ha publicado esta semana cubriéndole un servidor el pasado miércoles con los noruegos Heavy Doom Psych, SUPERLYNX, con una enigmática y subyugante CxS que atiende al nombre de PIA ISAKSEN.
Y para celebrar este finde a lo grande, nada mejor que actualizar y refrescar a una Criatura que suele ser muy habitual por estos lares. Nos daremos un paseo por las sinuosas sendas del ‘Ángel Caído’, en donde te encontrarás de nuevo con una CxS con ansias de oscura dominación, la Nicole Kidman del jodido Infierno oiga, hoy es el día y la hora justa (puede que sean para tí ya las 3:00 AM..) en la que JOHANNA SADONIS volverá a conseguir que te sometas a los mandados del Diablo a través de… LUCIFER…
En 2016 y en el ‘Blog Prohibido’, la Sadonis sembró ya de inquietantes sombras y conjuros el lugar (¿sería una maldición que el blog desapareciese poco después?…), marcando clara tendencia pues se le hizo un post (hoy en día en paradero desconocido…) en el que nos hizo convertirnos a la religión de Lucifer (banda) y seguir a pies juntillas sus preceptos con un single como “Abracadabra” que se convirtió en el tema que abrió nuestro tercer y último (por aquel entonces) recopilatorio dedicado a los sonidos densos e impregnados de fuzz y psicodelia y que hoy ha sido rebautizado como ‘Cupido y sus Diabólicas Dimensiones‘.
Recordando su génesis, se formaron en 2014 en Berlín como proyecto principal de Johanna tras la disolución de los también muy aconsejables y doomies, The Oath, su asociación con Gaz Jennings (Cathedral) genera la química (alquímica) adecuada para, en unos cuantos meses y ya en 2015, subir a la superficie terrenal un debutazo como la copa de un pino. Las referencias de I (2015) no podían ser otras que las esbozadas en sus proyectos anteriores, es decir, Black Sabbath to the max, Coven, Blue Cheer, Pentagram, Blue Öyster Cult y, como referentes más actuales, Danzig, Cathedral y Paradise Lost presentando un disco de Doom infecto y tenebroso pero magneticamente atractivo con esa voz limpia y privilegiada de nuestra protagonista (deudora de Stevie Nicks) y teniendo el ardiente infierno, los aquelarres y el enigmático Egipto como hoja de ruta lírica. Nacen los primeros clásicos de su repertorio como el mencionado “Abracadabra”, “Purple Pyramid”, “Morning Star” o el fantasmagórico “Izrael”…
La Sadonis, a pesar de haber generado mucha expectación y seguimiento, necesita nuevas vías de expresión y no encasillarse tan sólo en el Doom por lo que deshace la sociedad ‘luciférica’ de forma amistosa con Gaz encontrando pocos meses después y en un viaje a Estocolmo a la ‘gallina de los huevos de oro’, ni más ni menos que al mismísimo Nicke Andersson (Hellacopters, Imperial State Machine, Entombed, etc,…) con el que departe sobre gustos musicales y maneras de componer en común. Al gurú del high energy le tuvo que poner muy mucho aquella conversación pues se implica a tiempo completo en el proyecto intentando adaptarse a la forma de componer democrática de la líder de Lucifer y a su estilo conformando un híbrido de Occult Rock y Heavy Rock’N’Roll. El ente ‘Lucifer’ se había convertido en otra cosa realmente distintiva en el proceso de composición para II (2018) teniendo a Nicke en labores percusivas volviendo a tocar la batería y componiendo todas las líneas de bajo y la mitad de las guitarras, pues a las otras ya llegó Robin Tindebrink para echar una mano en los estudios Honk Palace de Mr. Andersson. ¿Quien discute que «Dreamer» o «California Son» no son singelazos rotundos?…
II (2018) supera con creces a su Opera Prima, un disco aperturista que, sin salir del infierno en ningún momento, vislumbra luminosidad Heavy y proto-Metal por todos sus surcos, el Doom casi ha desaparecido, tan sólo predomina en pasajes muy determinados y en el majestuoso y épico “Faux Faraoh” final, siendo el Occult Rock el que campa a sus anchas. Sabbath y demas entes oscuros siguen en la fórmula pero se añaden al caldero pócimas tales como Fleetwood Mac, Heart, Deep Purple, etc… además de oscura psicodelia de finales de los 60’s y principios de los 70’s.
El éxito no tardó en llegar, la maquinaria Lucifer iba a tener que engrasarse más que nunca porque son solicitados en toda Europa, obviamente con más demanda en Berlin (morada de Sadonis) y Estocolmo (base de operaciones de Nicke). Tanto es así que comienzan a caer los primeros festivales teniendo un lugar de privilegio en el Rockpalast tanto en 2018 como en 2019, participando en el Kiss Kruise VIII y abriendo para los Hellacopters en 14 fechas correspondientes a su USA Tour 2019.
Y si algo funciona, ¿para qué pararlo?, la química entre la pareja ha dado sus frutos creativamente pero también sentimentalmente puesto que se convirtieron en 2019 en marido y mujer y, bueno, afincados y establecidos definitivamente en Suecia, no se duermen en los laureles aprovechando el tirón en ventas y de cobertura mediática de II para componer, grabar y publicar el disco de consolidación de la personalidad de Lucifer. Titulado como III (2020) (¿alguien se esperaba lo contrario?), el tercer fascículo del Mal de Johanna y Nicke vuelve a ser otra catálogo de Heavy Rock y proto-Metal setentero, con contadas incursiones en el doom que campó a sus anchas en su debut. El tracklist se compone básicamente de medios tiempos muy molones y pegadizos, con una explosividad rítmica bastante sutil, aunque presente, caso de mi favorito “Midnight Phantom”, su tema homónimo “Lucifer” o “Flanked By Snakes” apestando a hard 70’s por los cuatro costados, muy inspirados en Deep Purple y las teclas de John Lord.
De IV (2021), sinceramente, no llegamos a cubrirlo por haber muchas opciones criaturiles que abarcar. En mi caso personal, considero que, sin perder ni un ápice de calidad y frescura en su propuesta, podrían haber esperado un año más y no saturar a sus fans con tanta exposición discográfica y mediática. A pesar de ello, ¿quien soy yo para criticar temazos tan Vintage Occult Rock como «Bring Me His Head» y su videoclip tan deliciosamente retro?…
Y ahora sí, después de haberos actualizado sobre los diabólicos ‘credos’ de Sadonis y Andersson, es momento de abrir el ataud de V (2024). Confesaros que, sin haber alterado lo más mínimo la fórmula que vienen defendiendo desde III, es decir, predominio de medios tiempos en formato Heavy Psych & Proto-Metal y Occult Rock, la banda sigue facturando temas con mucho gancho y guitarrazos malignos de otro espacio/tiempo.
La Caja de Pandora se abre de forma rotunda con el trotón ritmo NWOBHM «Fallen Angel», muy ‘a la Maiden’ vamos. Quizás el tema más rabioso y musculado. Apagamos las luces, deceleramos los riffs y nos vamos a los terrenos de Sabbath y Blue Cheer con el adecuado single de «At The Mortuary», experimentan con el sonido Thin Lizzy en «Riding Reaper», nos sumergen en el Jazz Doom de la sugerente balada «Slow Dance In A Crypt», Nicke muestra su ‘marca’ en «Maculate Heart» a pesar de ese comienzo Folk Doom Psicodelia, el proto-metal vuelve a trotar con fuerza en «A Coffin Has No Silver Lining» con arrebatos ABBA en estribillos… En fin, no desvelaré más datos porque empiezo a sentir una presencia extraña que me lo prohibe, lo que sí os diré es que este disco es absolutamente arrebatador y más dinámico de lo que, a priori, podría parecer…
Definitivamente, algo o alguien me está soplando en la oreja que debo dejaros ya a solas con Johanna Sadonis, es momento y lugar para el ritual entre tinieblas, los conjuros y brebajes han dado su fruto y el pentagrama satánico está preparado y (mal)-bendecido. La ‘BOLA EXTRA’ se encuentra dentro de él. Entra…