Una semana más con tod@s vosotr@s. Era hora con este trasiego que un servidor lleva con varios frentes vitales abiertos y la Semana Santa de por medio. Espero que la hayáis disfrutado por todo lo alto o, por lo menos, hayáis alcanzado un poco de tranquilidad y paz interior.
La semana anterior, mi colega Bernardo de Andrés volvió a dar en la diana con la perfecta continuación del legado de Joan Jett & Suzi Quatro personificándose en la angelina (e hija del ex-Günner Gilby Clarke) Frankie Clarke y su proyecto Glam Rock 70’s, Hard Melódico y New Wave, FRANKIE AND THE STUDS. Caballo Ganador este Mr. B.
Para este ‘viernes’ (en realidad sábado), nos vamos a Santa Cruz, California, para traeros nuevamente a la última ‘the next big thing’ del hardcore punk yankee con claras incursiones 90’s. Hoy volvemos a coronar, como ya bien merece desde hace cuatro años, a la imprevisible CxS, KAT MOSS, (no confundir con Kate Moss) y su ya consagrado proyecto SCOWL peleando seriamente por el cetro del género a consagrados combos como Amyl And The Sniffers, NIIS, Lambrini Girls o Surfbort…
Veruca Salt is back?… NO!, it’s SCOWL!!!… BLEED!!!!!!!!!
Formados en algún momento de 2018 por ese híbrido imposible entre Nancy Sinatra y Wendy O. Williams (The Plasmatics) llamada KAT MOSS y tres tipos tan cafres como ella como Malachi (guitar), Cole (drums) y Bailey (bass), se empiezan a grangear una reputación de directo que llamó mucho la atención en pocos meses.
Su sonido Hardcore Punk dirigía su mirada a aquellos 90’s en donde reinaban combos como Sick Of It All, Refused, Biohazard o Madball entre otros con mucho espacio para el Metalcore.
A finales de 2019 lanzan su EP debut homónimo regrabando su primera ‘Demo’. Con un producción profesional nos escupen Reality After Reality (2019) que sigue la línea combativa y destructora de su Opera Prima con Kat imponiendo su carisma y gruñidos asalvajados. Todavía no hay rastro de sonidos alternativos ni de grunge punk, tan sólo sangre, pogos sin control y stagediving a mansalva. Obsérvese…
Arriba la pandemia, como todas las bandas, deben parar por imposición y restricciones (si hubiese sido por ellos…). No problem, más tiempo para componer y acometer su primer Long Play titulado How Flowers Grow (2021).
Kat Moss sigue dando miedo, la banda está compactadísima con un quinto miembro y… ¡¡¡esto suena que atruena colega!!!. A excepción del experimental «Seeds To Sow» (su primera incursión en sonidos más noventeros cercanos a Hole, L7 y Veruca Salt), lo demás es la sublimación del caos y el nihilismo más agresivo de toda la puta California…
Dos años después y con la reputación de la banda en ascensión imparable, arribó su tercer EP, Psychic Dance Routine (2023), comprobando en los cinco temas contenidos su claro acercamiento a sonidos más amables y menos sangrantes.
La acertada combinación entre su exterminador hardcore punk, melodías pop y el grunge punk es más que obvia con cortes muy asequibles y comerciales. La cristalización de su nuevo sonido se hace muy patente con el oscurillo garage punk pop del homónimo «Psychic Dance Routine», vestido con un excepcional y sorprendente clip en donde Kat demuestra sus artes en la danza… y la influencia estética 60’s de Nancy Sinatra y Jane Fonda je, je.
Otro ejemplo, incluso más amable y ultra-catchy, pero no menos venenoso en letras, lo tenemos en «Opening Night», una canción que a buen seguro debe ser un auténtico himno en sus bolos. Me remite tanto a aquellas maravillosas Veruca Salt 90’s… con la melodía adecuada, unos guitarrazos cojonudos y un final de lo más extremo y poseído…
Asustaron a muchos con este viraje más asimilable y claramente decantado en vocales al Pop, pero a mí no me asustan en absoluto las incursiones más melódicas de la Moss, más bien todo lo contrario, los mimbres de la banda hablan por sí solos y no creo que ahora vayan de pijos ni de lejos, tan sólo llegan a más público..
Y con esta ‘fantasía’ y locura del último single de su flamante nuevo disco, llegamos a la pequeña reseña del segundo disco en estudio de los californianos titulado Are We Are Angels (2025). ¿Qué puedo decir?… pues que es una absoluta delicia, lo apuntado en su anterior obra queda aquí plasmado con total expontaneidad y autoafirmación.
Las melodías indie pop grunge de Kat están más matizadas y trabajadas que nunca, os diría, y no me equivoco en absoluto, que si el disco consta de 11 canciones, todas y cada una de ellas son singles potenciales, de hecho, la mitad del álbum ya se han convertido en videoclips.
Temazos llenos de gancho melódico, aunque sin perder el empuje crudo y hardcore, nos explotan en los morros como el inicial «Special», el punk rocker «B.A.B.E.» o mi favorito de todo el álbum, «Suffer The Fool (How High Are You). Este último ostentando unos estribillos absolutamente irresistibles y pegadizos con cierto toquecito Pixies.
Los cortes más crudos y virulentos, pero que no pierden de trabajo melódico, se plasman, entre otros, en «Fantasy», el icónico «Not Hell, Not Heaven», el aplastante «Cellophane» o el epílogo HC Noise con el esquizoide y caótico «Are We All Angels».Una ‘gran finale’ a la altura de una banda que no ha perdido su instinto salvaje y su empecinamiento hardcore por mucho que ahora tenga que convivir con melodías poppies.
¿Alguien va a perderse una ‘BOLA EXTRA’ de auténtico escándalo?. ¡No vas a ser tú!, esta banda ya cuenta con un presupuesto importante, bolos diseminados por todo Estados Unidos, Inglaterra y Australia y se empieza a hablar de ellos por todas partes, tal y como pasó con Amyl And The Sniffers, Surfbort, etc,… Kat Moss es tendencia, SCOWL son tendencia y sabes que no te los quieres perder…