Sofia Nilsson

En ocasiones, mi fiel camarada y amigo Bernardo de Andrés y un servidor encontramos un nexo común, un punto de unión que nos hace sin querer tematizar de alguna manera las semanas y esta va a ser una más de ellas porque si Mr B se decantó por una recién estrenada en el mundillo Liz Braser que va a quitar el sueño (musical) a más de una y uno por sus buenas maneras y sus prometedoras canciones, yo haré lo propio con una Criatura Salvaje y con una banda que acaban de salir del cascarón a finales de abril con la publicación de su ansiado E.P. debut. Ha llegado el momento de justificarte (una y mil veces lo seguiremos haciendo aquí) el por qué el manido lema ‘Rock is Dead’ es un sin sentido gracias a los suecos de Umea…¡¡¡PISS RIVER!!!…

Mi decantamiento por los suecos está muy claro, acabé realmente empalagado de AOR 80’s y melodías con sobredosis de glucosa la semana pasada y quería algo jodidamente ‘in your face’, directo, bruto, muy crudo en definitiva y creo que los Piss River cumplen con creces esta función. Existe muy poca información de ellos todavía, incluso ellos mismos se les nota todavía un poco dejados a la hora de promocionarse visualmente (desde luego que muy guapos no son…), alomejor se la suda incluso el hacerlo porque me ha costado horrores encontrar una foto de la Criatura en cuestión para la portada y, de hecho, he tenido que decantarme por la de su ‘album cover’ pues no había mucho más a escoger. Es igual, aquí lo que debe importarnos es la música y el texto que la acompaña y lo que sí es significativo es que el icónico sello de high energy sueco, The Sign Records, ha demostrado tener mucho ojo porque los fichó el año pasado tras darse cuenta de que los tres temas publicados en 2016 en su E.P. debut estaban levantando mucho revuelo en la escena vikinga.

El cuarteto formado por Sofia Nilsson (vocalsss), Björn Bergström (guitarrr), Albin Vilar (drumsss) y Viktor Boström (basss), lejos de amilanarse estando bajo la tutela de uno de los sellos definitivos de action rock de las dos últimas décadas, confía plenamente en su potencial pero también en su pegada encerrándose en el estudio pero también pegándose las fiestas pertinentes para pulir en directo su sonido en los garitos más peligrosos y sudorosos de Umea, Gotemburgo y, al fin, ganarse también los de Estocolmo. Y no ha de extrañar a nadie, esta banda es una jodida bomba de neutrones, una locomotora sin control gracias a una base rítmica impenetrable y demoledora gracias a Albin y Victor, una guitarra tridimensional y jodidamente cruda en manos de Björn y, cómo no, una vocalista con los ovarios más grandes de toda Escandinavia como lo es Sofia Nilsson que podría recordarte incluso a la Ann-Sofie Hoyles del debut de los Spiders o a un híbrido entre Mia Zapata y Joan Jett. El combo tira claramente hacia los 70’s/80’s dejándose ‘penetrar’ por todo lo bueno de la NWOBHM, es decir, entrega rítmica, músculo y salvajismo sónico todo ello con una actitud y un deje punk y action rock que recrudece más si cabe las hostilidades que nos proponen. Aquí el perfecto ejemplo que podría derretir todo el hielo de Suecia en tiempo record…

Y todo esto no tendría sentido sin Lemmy, así os lo digo, la imagen de la banda, su sonido, las sucias y callejeras letras infestadas de loosers y gente de muy mala calaña, la afinación y el volumen al ’11’ del bajo de Viktor y muchas cosas más que iréis descubriendo con las escuchas se nota que beben de la idiosincrasia, bestiario e iconografía del Dios de la ‘berruga motora’. Si Lemmy se volviera a calzar sus blancas botas de redneck y levantara la cabeza a buen seguro que se sentiría orgullosísimo de estos cuatro cafres, ya os lo digo yo…

Pero vayamos, sin más dilación, a hablar de las virtudes de uno de los debuts defintivos del año, el intratable y armado hasta los dientes Piss River (2018)…

Antes os hablaba de ‘cafres’ pero claro, se puede hablar de cafres con poco sentido compositivo cayendo en la repetición y la linealidad y se puede hablar de unos cafres que saben perfectamente donde se están metiendo y que saben dosificar y diversificar su furia y su mala hostia y los Piss River pertenecen claramente a esta segunda opción pues el tracklist está perfectamente condensado demostrando que Sofia & Cia no sólo saben ir a piñón sino que saben plantear ambientes distintos a su muro de sonido. El disco comienza muy punk’n’roll con «Desolation», la banda toca como si la vida le fuese en ello, una puta locomotora sin control que se conecta a su siguiente vagón con otra bomba de relojería llamada «Speed Machine» más contundente y proto Metal. Llega el primer remanso con la cover de Larry Wallis (Pink Fairies, Motörhead) «Police Car» siendo un gustazo ver a la Nilsson en un registro más melódico y menos furioso. Átense lo machos ahora porque vienen muuuuchas curvas con los cuatro siguientes temas, «Ascona» es brutalísima y kamikaze, con una producción impresionante escuchando a la perfección todos los intrumentos y sus acojonantes cambios y desarrollos, «Creepy Swine», «Take Me To Rusk» y el glorioso «Thor Is Strong» insuflan NWOBHM punkoide to the Max hasta que llega «This Is Your Doom» y nos ‘cagamos por la pata abajo’ con ese bajo tan Lemmy y esa furia tan Spiders. «You Bleed» continúa en la línea perversa y desenfrenada con un riff muy Stooges para verse las caras con «Back Off», claramente high energy/Motörhead. «Sparks» es el pequeño homenaje que Sofia hace a una de sus ídolas, es decir, Donita Sparks (L7), con ese comienzo tan ‘grungy’ y un estribillo tan bien currado. El disco no puede acabar de mejor manera, uno de sus temas estrella nos explota agresivamente en nuestra cara, con «Bad Reputation» vuelve el punk’n’roll, vuelve la rabia y la furia y vuelve la banda a demostrar que su engrase sónico es absolutamente refinado con, una vez más, otra demostración de poderío y ejecución con sus instrumentos en la parte final que dejan alargar un poco más para llegar al puto clímax del puto Rock’N’Roll. ¡Así se acaba un disco COÑO!…

BOLA EXTRA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!……

  1. Fenomenal debut que ademas no lo parece en absoluto pues la banda suena como un tiro. Ya sabes pasa que ste si que se me ha colado jjj. Sin lugar a dudas Lemmy que lo esta escuchando se ha devorado su correspondiente bourbon a su salud

    • ¿Verdad que sí?, suenan tan compactos y con tanta personalidad que parecen que ya lleven unos cuantos discos a sus espaldas, se nota sus influencias pero no son derivativos e impersonators de nadie ni copian sin gracia. Lemmy se habrá vuelto a calzar las botas de nuevo.

    • Cañonazo!, Pelotazo!, Zambombazo!!! llamémoslo como se quiera porque es uno de los discos del año en el estilo. Y, como le digo a El Demiurgo, a pesar de la hostilidad de su música no van de cabreados y enfadados todo el rato y tienen su punto cachondo y festivo.

      Gracias por comentar Caps, un honor tenerte por aquí.

  2. El Demiurgo – NO me entiendas mal Demiurgo, escucho ultimamente mucho AOR y es un estilo que me encanta pero en pequeñas dosis, ya sabes, a uno le gusta un poco más los guitarrazos, la inmediatez y el rock’n’roll más básico y tanta melodía me llegó a empelagar un poco la semana pasada ja, ja

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Artículo anterior
Artículo siguiente