Jackie está, más o menos, en modo sport,
cabeza abajo
y jugando con sus articulaciones bonitas
Jackie parece guapa, tal vez es guapa,
pero la posición cabeza abajo
la pone también, sin remedio, cara abajo,
y así se pierde el punto,
la perspectiva,
la referencia
que se necesita
para afirmar [o negar] su belleza:
basta con darle la vuelta a la foto
para que aparezca otra Jackie
a la que nunca habíamos visto,
que es pero no es la misma
y algo parecido nos pasa con las piernas,
sin duda espléndidas,
que parecen más largas porque no terminan,
no tienen final,
porque no vemos el culo de Jackie,
donde cabe suponer
que sus piernas empiezan -o acaban-
pero más que la posición cabeza abajo
o sus piernas
que parecen larguísimas, y tal vez lo son,
nos importa, nos interesa
sobre todo, ella misma,
Jackie,
como criatura completa,
en modo más o menos deportivo
que se hace casi entrañable
simplemente porque nos mira
y lleva el pelo suelto
y va descalza como una japonesa
En la vida hay cosas que se hacen
o no se hacen, sin términos medios,
y Jackie lo sabe