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Lucille Deveraux

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Lucille está en uno de los backstage de la vida, más abundantes en el mundo del espectáculo, de la farándula y de la moda.

Después de ponerse las piernas y tal, mientras la están peinando entre cortina y  cortina, Lucille aprovecha para leer, para ir haciéndose una cabeza debajo de los pelos y para ir templando sus funciones mentales superiores de mujer sapiens sapiens.

Conviene que vaya aprendiendo a detectar los síntomas profundos de este mundo de carnívoros antes de que le soben el alma a dos manos o le palpen las cuatro causas queriéndola convencer de que le están salvando la vida a borbotones.

Aunque los cabellos de Lucille no sean de oro, tal vez el peine sea de plata fina, como el del villancico, y hasta podamos ver en sus ojos el color de la vereda.

Por mucho neoestructuralismo que aprenda, los cuatro cabrones de siempre le  retorcerán las entrañas para llenarse las venas de dinero: así, hasta con los latidos de su podrido corazón podrán escuchar el tintineo de las monedas.

Lucille está hermosa de libro abierto, de ojos de mirada oscura y de labios de  color martirizado.

 

Nicolette Larson

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Nicolette Larson, fue una de mis novias platónicas, una mujer a la que la vida le dio belleza y talento para deleite de nuestros sentidos, pero, lamentablemente también, la mala suerte se cebó con ella.

Nació en Helena, Montana, desde muy joven la familia se trasladó frecuentemente, a causa del empleo de su padre en el Departamento del Tesoro de los EE.UU. Se graduó en Kansas City, Missouri. Trabajó como camarera y oficinista antes acceder a una carrera musical de la que había soñado desde pequeña. Larson finalmente se estableció en San Francisco, donde trabajó en una tienda de discos, su trabajo voluntario como personal de apoyo en el “Country Bluegrass Festival” le proporcionó el último empujón para lanzarse hacia sus ambiciones artísticas. Empezó a actuar en el arrea de la Bahía de San Francisco, hizo su debut profesional como telonera de Eric Andersen en un club en Vancouver BC.

En 1975, Larson acudió a una audición de Hoyt Axton, que estaba produciendo a “Commander Cody”, Nicolette consiguió el puesto de corista y se unió a la banda del Comandante Cody. Con ellos estuvo durante la gira del «Diamonds and Rust» de Joan Baez. Participó en el disco «Tales From the Ozone». Con la voz angelical y su esplendida presencia, todos los artistas de “FRISCO” se la rifaban. Estuvo suministrando sus dotes vocales para multitud de bandas y solistas; tales como: Guy Clark, Rodney Crowell, Billy Joe Shaver, Jesse Colin Young, Jesse Winchester y Gary Stewart entre otros. Larson entabló amistad con otras dos bellas del country, Linda Ronstad y Emmylou Harris. En la primavera de 1977 estando en la casa de Ronstadt en Malibu, su vecino,Neil Young telefoneó para preguntar si podrían recomendarle alguna voz femenina para acompañarle en algunos temas de su nuevo disco. Linda, recomendó a Larson. La semana siguiente, Linda y Nicolette partieron hacia «La Honda Ranch» , el rancho de Neil, donde se estaba fraguando «American Stars ‘n Bars».

Fue tal el entendimiento entre Young y Larson que este último la invitó en noviembre de 1977 a cantar en las sesiones de «Comes A Times». Asimismo, el tema «Sail Away», fue un outtake de las sesiones de «Comes A Times» y fue incluida en el álbum Rust Never Sleeps. La bella Nicolette, continuó su carrera como cantante de sesión en grabaciones de Marcia Ball, Rodney Crowell y Emmylou Harris. Resalto su contribución en el «Minute By Minute» de los Doobie Brothers, producido por Ted Templeman que sería el responsable del álbum de debut de Nicolette.
Realizado en septiembre de 1978, el álbum “Nicolette” fue un éxito tanto de critica como de ventas, impulsado por su versión del «Lotta Love» de Neil Young y el «Four Strong Winds» del Comes A Times. Nicolette estaba en boca de todos, siendo la nueva sensación de “Lauren Canyon”.En su disco de debut se entremezclan temas de Sam Cooke, Jesse Winchester y JD Souther junto a Glenn Frey. Como anécdota para los mas «Heavys», recordar que la guapa Larson también contribuyó con una armonía vocal en la canción «Could This Be Magic» del álbum de Van Halen» “Women and Children First», como muestra de agradecimiento a Eddie Van Halen para contribuir con el solo de guitarra en la canción «Can’t Get Away From You», que en el disco esta atribuida a un misterioso “?”.La amistad entre Eddie y Nicolette Larson se cimentó hasta tal punto que sería la dama de honor en su boda junto Valerie Bertinelli.

La Warner Brothers asimismo publicó una edición limitada de 50.000 ejemplares para promocionar su lanzamiento con un disco en directo en el “Roxy” de Sunset Boulevard; más tarde en 2006 fue lanzado por Rhino.

Larson también apareció en el triple disco,“No Nukes”, grabado en septiembre de 1979 en el Madison Square Garden, en el que se hallaba la flor y nata del rock californiano. Nicolette interpretó «Lotta Love», con los Doobie Brothers de banda de apoyo. Intentó consolidar el éxito comercial augurado por su debut discográfico lanzando el single «Rhumba Girl»,compuesto por Jesse Winchester, pero la repercusión fue menor. Su segundo disco «In the Nick of Time» tuvo malas criticas a pesar de contar con grandes colaboraciones como la de Michael McDonald en «Let Me Go, Love» que fue el mayor éxito del álbum.

Tras estos dos discos fue invitada en el tema «Say You’ll Be Mine» de Christopher Cross y junto a los Dirt Band en el tema «Make a Little Magic». Su siguiente álbum «Radioland», fue el último producido por Templeman y es un disco mas enfocado hacia las radios FM, tan en boga en aquellos tiempos. Con «All Dressed Up and Nowhere to Go» producido por Andrew Gold , casi vuelve a lograr acaparar la lista de éxitos con el tema » I Only Want to Be With You». Pero Larson no había dejado de lado su carrera como cantante de sesiones, prueba de ello son los discos efectuados junto a Tom Johnston, » Mad Love» de Linda Ronstadt, Graham Nash, John Stewart (ex Fleetwood Mac), Albert Hammond y Rita Coolidge. Asimismo, su presencia es esencial en el disco «One Step Closer»de los Doobie Brothers y el éxito extraído del disco; «Real Love». Asimismo, en la canción que Larson co-escribió con John McFee y Patrick Simmons, titulada «Can’t Let It Get Away».

Pero poco a poco su carrera se fue volviendo más «Mainstream». La Academia de la Música Country la nombró la Mejor Nueva Vocalista Femenina en 1984, y participó en el Festival di San Remo a dúo con Grazia Di Michele. Su último álbum «Sleep Baby, Sleep», fue auto-producido y estaba exclusivamente compuesto de música para niños. Inició una nueva etapa de sesiones con Paul Barrere, Jimmy Buffett, Carlene Carter, Robert Forman, The Georgia Satellites, Marc Jordan, Troy Newman, Dolly Parton, Thomas Guthrie y «Weird Al» Yankovic. En 1992, Larson y Neil Young volvieron a cantar juntos en «Harvest Moon, en 1993 apareció en el “Unplugged” de Young. Y finalmente en dos temas junto a Neil en el disco «Christmas Album» de Ben Keith and Friends: «The Little Drummer Boy» y «Greensleeves».

Está casada con Russell Kunkel, uno de los mejores baterías del pop, colaborador de grandes figuras como Carole King, con quien grabó el famoso «Tapestry», que tanto influyo en Nicolette. Según su gran amiga Astrid Young, la hija de Young. Larson padecía una gran depresión por lo que consumía crónicamente Valium y Tylenol. Nicolette murió el 16 de diciembre de 1997 en Los Ángeles a los 45 años, como consecuencia de complicaciones derivadas del edema cerebral provocado por la insuficiencia hepática. Un concierto a beneficio se realizó al año siguiente en honor de Larson, asimismo, un homenaje organizado en el décimo aniversario de su muerte en diciembre de 2007 y también al año siguiente.

Stacia Blake

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Es bueno recordar a uno de tantos personajes secundarios en el mundillo del rock – no por ello con falta de personalidad, más bien al contrario – que aportaron su granito a tantas anécdotas. Stacia (de nombre completo Stacia Blake), nació el 26 de diciembre de 1952 en Irlanda. Era la bailarina exótica con unos inmensos pechos desnudos y bailaba para el grupo de chiflados Hawkwind. También junto a ella bailo Miss Renee, durante una época, otra simpática descerebrada. Stacia, se unió a la banda en 1971, el poeta y letrista Robert Calvert que estaba involucrado con la banda, fue el que les presentó. Otras fuentes afirman que fue un amigo de Nik Turner, el saxofonista y flautista de la banda. Stacia, ella, dijo que simplemente se presentó y se sintió inspirada a bailar por la música de la banda. En cualquier caso, se incorporó a la «tripulación» en 1971 e inmediatamente se convirtió en parte integrante del grupo, sobre todo en los conciertos, donde bailaba al son de las fantásticas melodías de la banda.

Stacia, era «felizmente bisexual», y era una atractiva y sensual mujer. Sus prestaciones escénicas se veían aumentadas en su impacto visual mediante la realización de vestidos en pintura iridiscente o luminiscente, además de bailar desnuda. Lemmy Kilmister, que fue miembro de la banda, la describió como una mujer de 1,90 m de altura con 132 cm de busto y una cabeza bien amueblada. Sus danzas en topless durante el Space Ritual eran ampliamente consideradas como el punto más álgido del grupo en directo.

Tras la gira de Warrior on the Edge of Time abandonó el grupo junto a Lemmy y Robert Calvert, lo que marcó el final de una era, aunque Calvert, decidió reunirse a la banda a tiempo completo a finales de ese mismo año. La vida de Stacia tras abandonar Hawkwind fue un completo misterio. No mucho tiempo después de salir de la banda se casó con Roy Dyke, batería de la estupenda formación” Ashton, Gardner y Dyke.» La pareja tuvo una hija, Aysha Dyke, que vive en Hamburgo y se encuentra actualmente en la banda Generations of Music. Stacia por su parte volvió a su país de origen; ahora vive en Irlanda . Pintora y pensadora extravagante de su obra, Stacia se refirió a sí misma así:

 

 

 

Violeta Parra

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Violeta Parra Aunque a primera vista no lo parezca fue una Criatura Salvaje con más agallas que muchos hombres y mujeres.

En un concierto,  Lucinda Williams, en Madrid, en su primera gira por estas tierras, nos brindó un bis extra que no tenía previsto, y con una frágil voz nos deleitó con una canción de Violeta Parra. Para mi asombro, la mayoría de los allí presentes no tenía ni idea quien era la tal Violeta. Que Lucinda Williams rindiera tributo a aquella mujer no era fortuito, ya que Lucinda pasó unos años en Chile y allí se dejo influenciar por las trovas de la Parra. Un ser excepcional y maravilloso. Una vida consagrada a la denuncia de la pobreza y la injusticia.

Violeta del Carmen Parra Sandoval nació un 4 de octubre de 1917 en San Carlos de Itihue (Chile) y dejó la faz de la tierra en Santiago, el 5 de febrero de 1967. Fue un artista multifacética una cantante, pintora, escultora, bordadora y ceramista, considerada como la fundadora de la música popular chilena. Su trabajo inspiró a muchos artistas tanto latino americanos como del resto del mundo. Sus composiciones siempre han sido elogiadas tanto por sus letras poéticas e ingeniosas como por sus textos comprometidos. Sus canciones han sido versionadas por artistas del mundo entero.

Tuvo una infancia humilde junto a sus cinco hermanos y dos medio hermanos. Violeta sufría continuamente de enfermedades, además de tener que trabajar en duros trabajos domésticos para ayudar a su cuantiosa familia a salir adelante. Pero a Violeta le gustaba desde pequeña el arte bajo todas sus facetas y empezó a tocar la guitarra a los 9 años. A los 12 compuso sus primeras canciones, para sobrevivir iban a cantar junto a sus hermanos en restaurantes, pueblos, trenes, burdeles y toda clase de sitios susceptibles de aportar algo de dinero. Junto a su hermana Hilda formó un dúo llamado sencillamente Las Hermanas Parra, editó sus primeros discos de canciones populares chilenas junto con su hermana Hilda para el sello RCA Victor. Conoció a diversos poetas chilenos, uno de los cuales fue Pablo Neruda. Se presentó a un festival juvenil en Varsovia, Polonia, de paso, recorrió la Unión Soviética y en París grabó sus primeros 33 rpm, ya que hasta hora solo había grabado una larga serie de singles Guitare et Chant. Chants et Danses du Chili, fue un enorme éxito en Europa, por lo que se sintió muy cómoda en la ciudad de Paris, pero la noticia de la muerte de una de sus hijas la hizo volver a Chile y la sumergió en una tristeza de la cual se escapaba publicando canciones sin cesar, siempre con un mínimo de acompañamiento que consistía en su simple guitarra.

Su actividad artística se diversificó trabajando con cerámicas y pinturas al óleo. Grabo miles de canciones repletas de poesía, emoción, de amores y desamores y siempre con la misma intensidad. En 1964 se convirtió en la primera latinoamericana en exponer individualmente en el Louvre. En Suiza se filmó un documental sobre su trabajo (Violeta Parra, Bordadora chilena), que es una de las escasas fuentes audiovisuales que se guardan de la artista. En Suiza igualmente entabló una relación con el musicólogo y antropólogo suizo Gilbert Favré, el gran amor de su vida e “inspiración” de sus más significativas composiciones de amor y desamor («Corazón Maldito», «El Gavilán, Gavilán», «Qué He Sacado con Quererte».

Siempre sin dejar su lado mas combativo, la incomprensión del público chileno y el final de su relación amorosa fueron los desencadenantes de su muerte dejándola en un estado de ánimo muy vulnerable. Grabó sus ultimas canciones trascendentales junto a sus hijos tales como «Gracias a la Vida» y «Volver a los 17».

El 5 de febrero de 1967, a los 49 años de vida, y tras varios intentos fallidos, Violeta Parra se suicidó en la carpa de La Reina. Violeta Parra ha sido versionada por una inmensa cantidad de músicos, tantos chilenos, como del mundo entero, entre los que se cuentan Víctor Jara, Quilapayún, Los Jaivas, por sus hijos Ángel e Isabel, Mercedes Sosa, Charly García, Pedro Aznar, Elis Regina y Milton Nascimento, Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez, Susana Baca, Joan Baez , Robert Wyatt, Lucinda Williams entre muchísimos mas. Aunque no es mi estilo de música propiamente favorito, su obra merece una escucha y un gran respeto, sobre todo por el valor y la fuerza de luchar contra las injusticias que desgastaron a esta increíble mujer.